domingo, 1 de marzo de 2009

LA DIVINA COMEDIA: INFIERNO

ANÁLISIS
La Divina Comedia fue escrita por Dante Alighieri en dialecto toscano y en verso, es considerada una de las mejores obras a nivel mundial. Se encuentra dividida en tres partes: Infierno, Purgatorio y Paraíso, cada uno compuesto de 33 cantos, además de un canto introductorio. Los 100 cantos totales tienen una estructura de tres versos endecasílabos con rima ABA BCB CDC.
Esta consta de tres personajes principales: Dante, que personifica al hombre, Beatriz, que personifica a la fe, y Virgilio, que personifica a la razón. Se encuentra escrita en tercetos, se puede ver claramente que toda la obra tiene relación con el número tres, que representa la perfección.
El Infierno es la primera parte de la Divina Comedia, además es donde Dante empieza su camino. El autor describe muy bien esta parte.
Para Dante, el Infierno se vive día a día, ya que en su obra, al atravesar el infierno, se encuentran las personas siendo castigadas por sus pecados, siendo éstos los que comúnmente se cometían en su época.
Dante se encuentra perdido en una selva obscura, y la atraviesa llegando a una pequeña montaña, la cual empieza a subir, pero unas bestias le impiden su paso (una loba), que se puede entender como símbolos (metáforas) de las cosas que siguen a lo largo de la vida del hombre que no le permiten alcanzar sus metas y “matan” esperanzas como los pecados, como la avaricia.
Luego se encuentra con Virgilio, a quien Dante admira mucho y lo considera su maestro.Virgilio se convierte en su guía, además de representar la razón. Además le dice a Dante que fue enviado por Beatriz, a quien Dante ama, para ser su guía.
Luego prácticamente llegan al inicio o la puerta del Infierno, donde las almas sufren y penan. A partir de esto, el Infierno se encuentra dividido en nueve círculos, por los cuales Dante y Virgilio van descendiendo, donde las personas se encuentran siendo castigados según sus pecados. Además se encuentra con héroes literarios, personajes de la mitología, o figuras históricas o contemporáneas del escritor, algunas son personas a las que Dante admira. Esto se lo puede considerar como una especie de purificación para Dante.